Pente-Joven en Picota: Una Celebración de Fe y Comunidad
El fin de semana, la provincia de Picota fue testigo de un evento sin precedentes que reunió a 160 jóvenes de diversos pueblos de la provincia para celebrar juntos el espíritu de Pentecostés en la parroquia Virgen del Perpetuo Socorro.
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Bajo el lema “El Espíritu Santo vive en la Iglesia y constantemente lo anima e impulsa a la misión”, el evento, denominado Pente-Joven, se convirtió en un punto de encuentro de fe, esperanza y renovación espiritual.
Un Encuentro de Juventud y Fe
Desde tempranas horas de la mañana, los jóvenes comenzaron a llegar al lugar de encuentro, visiblemente emocionados y llenos de expectativas. Representando a distintas comunidades de la provincia.
El evento inició con una cálida bienvenida por parte de los organizadores, quienes destacaron la importancia de la juventud en la Iglesia y el papel vital que juegan en la propagación de la fe cristiana. La jornada estuvo repleta de actividades diseñadas para fomentar la integración, el aprendizaje y la reflexión espiritual.
Actividades y Talleres
Los asistentes participaron en una serie de talleres y charlas que abordaron diversos temas relacionados con la espiritualidad, el liderazgo y la misión evangelizadora. Destacados líderes religiosos y laicos de la región estuvieron a cargo de estas sesiones, ofreciendo sus conocimientos y experiencias para inspirar a los jóvenes.
Uno de los momentos más emotivos del día fue la adoración y la misa de Pentecostés, donde se sintió con fuerza la presencia del Espíritu Santo. La celebración estuvo marcada por cantos, oraciones y momentos de profunda reflexión, creando un ambiente de comunión y unidad.
Testimonios y Reflexiones
Muchos de los participantes compartieron sus experiencias y testimonios, expresando cómo este encuentro había tocado sus corazones y reafirmado su fe. El evento también ofreció espacios para la recreación y la socialización, permitiendo a los jóvenes conocerse mejor y establecer lazos de amistad que trascenderán el evento. Los juegos, dinámicas y momentos de esparcimiento fueron clave para fortalecer el sentido de comunidad y pertenencia entre los asistentes.
Pente-Joven no solo fue una celebración de Pentecostés, sino también un recordatorio del poder transformador del Espíritu Santo en la vida de cada joven. Los organizadores expresaron su satisfacción por el éxito del evento y su deseo de que este tipo de encuentros se conviertan en una tradición anual en la provincia de Picota.
El entusiasmo y la energía que se vivieron en Pente-Joven son testimonio de una juventud vibrante y comprometida con su fe. Sin duda, el Espíritu Santo vive y seguirá animando a estos jóvenes a llevar adelante la misión de la Iglesia en sus comunidades y más allá.