Seminario Mayor San José
La creación del Seminario Mayor de San José de Moyobamba ha sido la culminación de un largo recorrido de atención a las vocaciones sacerdotales en la jurisdicción de Moyobamba.
En 1949 era nombrado Administrador Apostólico Mons. Martín Fulgencio Elorza Legaristi, ordenado primer obispo prelado en 1953. Desde el comienzo de su misión episcopal puso como prioridad en su misión pastoral la formación de sacerdotes para la Prelatura, para llegar con el tiempo a constituir una diócesis con clero propio.
Como primer paso para llegar a tener un Seminario Mayor propio, constituyó una Escuela Pre-vocacional, que inició su andadura en las compañas catequísticas, y que como primer fruto en 1958 contaba con un grupo de 50 jóvenes con indicios de vocación. En 1959 fueron seleccionados 9 jóvenes aspirantes y enviados al Seminario de Trujillo; en 1960 eran ya 16 seminaristas, llegando en 1966 a 60 jóvenes alumnos en ese Seminario.
En 1961 se celebró el día del Seminario, preparado con una carta pastoral del Prelado, y se veía la necesidad de crear un Pre-seminario, donde pudiesen prepararse y ser seleccionados los candidatos antes de su ingreso en el seminario, para ello se adquirieron terrenos en Moyobamba y se estableció un Fundo Agropecuario en el Alto Mayo, para hacer frente a los gastos de la formación de los seminaristas. Fue nombrado como responsable de la Pastoral Vocacional el P. José R. Santos Iztueta Mendizábal, que más tarde sería obispo de la Prelatura.
Esta primera etapa no tuvo frutos visibles, pues al terminar el pontificado de Martín Elorza no había ningún seminarista ni se había ordenado ningún sacerdote diocesano.
El 07de abril de 1985 fue creado el Pre-seminario “Juan Pablo II” en Moyobamba, para que los jóvenes aspirantes al Sacerdocio se preparasen durante los dos últimos años de secundaria para su ingreso en el Seminario de Jaén. En 1996 se suscribió un convenio Misionero de colaboración sacerdotal con el Arzobispado de Xalapa y la diócesis de San Andrés de Tuxtla, en México, habiendo sido enviados cinco sacerdotes mejicanos a trabajar pastoralmente en Moyobamba; al mismo tiempo fueron enviados dos seminaristas a México.
En el año 1998 fue nombrado Obispo Coadjutor de Moyobamba Mons. José Ramón Santos Iztueta Mendizábal, quien de manera más activa trabajó en la promoción de las vocaciones y del clero diocesano. En el año 2004, con la aprobación y asesoramiento de la Santa Sede, se firmó un convenio con la Archidiócesis de Toledo (España) por el cual dicha jurisdicción asumiría la responsabilidad de la Prelatura sustituyendo a la Congregación Pasionista.
Para ello se incorporaron a la jurisdicción 20 sacerdotes diocesanos de Toledo para el Servicio Pastoral y misionero. En tal encomienda la labor prioritaria era la atención al Clero y la promoción de las vocaciones.
El 8 de diciembre de 2005 Mons. Santos Iztueta firmaba el decreto de erección del Seminario Mayor de San José de Moyobamba, aprobando también el Proyecto Formativo, el Plan de estudios y el Reglamento.
Se iniciaba así una nueva y decisiva etapa en la formación sacerdotal en la Región San Martín, incorporándose a ella los seminaristas que estudiaban en ese momento en Jaén y en Trujillo. El 26 de agosto de 2006 era consagrado como obispo de Moyobamba Mons. Rafael Escudero López-Brea, anteriormente sacerdote diocesano de Toledo. En esta etapa se creó el Equipo de Pastoral Vocacional de la Prelatura, trabajando en estrecha colaboración con la ODEC.
En el año 2009 se bendijo e inauguró el nuevo edifico del Seminario Mayor, contando con veinte seminaristas mayores, en las diferentes etapas de la formación (Propedéutico, Humanidades, Filosofía y Teología).
En este año 2021 el Seminario Mayor de San José de Moyobamba cuenta con un curso Propedéutico o Pre-Seminario en el que estudian cinco candidatos; cuatro seminaristas en la sección de Humanidades; siete realizando sus estudios de Filosofía; cinco en Teología. Les acompañan a su vez tres formadores: Excmo. Mons. Rafael Escudero López-Brea, rector; P. Rafael María Contreras Saro , formador; P. Moisés Pérez Díaz , formador ; y P. Wenceslao Carlos Flores Gómez, director espiritual.