3 minutos con JesúsPortada

3 Minutos con Jesús en el evangelio de San Juan 3,31-36

Evangelio de San Juan 3,31-36
“El que viene de lo alto está por encima de todos; pero el que viene de la tierra pertenece a la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos. Da testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie acepta su testimonio. El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz. Aquel a quien Dios envío habla las palabras de dios, porque Dios le ha concedido sin medida su Espíritu. El Padre ama a su Hijo y todo lo ha puesto en sus manos. El que cree en el Hijo tiene vida eterna. Pero el que es rebelde al Hijo no verá la vida, porque la cólera divina perdura en contra del él”.

Meditación
Todo lo ha puesto en sus manos. Porque su obediencia hasta la cruz, Jesús sale victorioso sobre el pecado y la muerte, y recibe del Padre todo honor y gloria. Su elevación no aleja a sus hermanos, sino que, habiendo amado a los suyos, se pone en medio de ellos para servirlos. El poder del Resucitado habrá que contemplarlo en las heridas de sus manos extendidas para levantar al caído.

Esta es la prioridad de la Iglesia, obedecer a su Señor, a pesar de todos los riesgos que puedan surgir, ello no permitirá acomodarse a los poderes y tentaciones de este mundo. El Evangelio nos revela la relación con el Padre, siendo el mismo, revelación y testimonio de la voluntad del Padre en su vida, y para nosotros llamado a vivir en obediencia al Padre y a su proyecto. Debemos estar centrados en estos dos aspectos que se nos anuncia en el evangelio, escuchar y obedecer. Es imposible ser discípulos coherentes tan solo llevando a cabo alguno de los dos aspectos. Porque, si no escuchas, jamás puedes obedecer, y si tan solo obedeces, se corre el peligro de no caer hacerlo con todas las consecuencias, sino según mi parecer. No se trata de escucharnos a nosotros mismos, y de obedecer muertas propias inclinaciones según nuestro parecer, sino escuchar al Señor y obedecerle. Nuestros planes son siempre diferentes a los de Dios. Entrar por los planes de Dios y por el cumplimiento de su voluntad conlleva la renuncia a nuestros planes y a nuestra voluntad. Y en esta situación, el mundo siempre intentará ofrecernos aquello que nos sea difícil de rechazar, la vida con facilidad, el tener sin impórtanos como, el ascender en puestos de privilegios sin tener en cuenta a quien estamos pisoteando. La vida está llena de atractivos materiales que el mundo ofrece para satisfacer nuestros placeres más ocultos. El único que nos libera de estas cadenas es Jesucristo nuestro señor. Su resurrección nos ha alcanzado la vida en plenitud.

“Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Aleluya”

Adjuntamos el comentario para descargar:

Descarga 3 minutos con Jesús AQUÍ