Huallaga

Primera visita pastoral al Valle del Porotongo: La Parroquia Virgen del Carmen de Saposoa lleva los sacramentos a comunidades recién incorporadas a su jurisdicción

Con gran alegría y profundo espíritu misionero, la Parroquia Virgen del Carmen de Saposoa realizó la primera visita pastoral a los territorios del Valle del Porotongo, zonas recientemente integradas a su jurisdicción pastoral tras la apertura de la trocha carrozable que une Nueva Ilusión con Palmeras de Porotongo.

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Gracias a esta nueva vía de acceso, se ha hecho posible llegar a comunidades que permanecían aisladas durante años, llevando la presencia de la Iglesia y los sacramentos de la fe cristiana a decenas de familias que anhelaban el encuentro con Dios.

Durante esta misión pastoral, más de 30 personas —en su mayoría jóvenes— distribuidas en cinco comunidades recibieron los sacramentos de la Iniciación Cristiana: Bautismo, Confirmación y Primera Comunión.

Un camino de fe entre montañas y niebla

El recorrido comenzó el lunes, con la llegada a Palmeras de Porotongo, donde en la noche se celebró la Santa Misa con la comunidad local. El martes, la misión continuó en la comunidad de Centroamérica, donde se administraron los sacramentos por la tarde y se bendijo la nueva capilla, culminando nuevamente con celebraciones sacramentales en Palmeras durante la noche.

El miércoles, los misioneros emprendieron un trayecto de cinco horas a pie hasta el caserío de Getsemaní, donde fueron recibidos en medio del frío y una densa niebla causada por la altitud. Allí, en un ambiente de profunda fe, se celebraron los sacramentos durante la noche.

El jueves el camino se tornó aún más desafiante: una travesía de ocho horas a pie por un sendero casi intransitable entre Getsemaní y Garzayaku, donde también se celebró la misa y se administraron los sacramentos.

Finalmente, el viernes por la mañana, la comitiva partió con mulas hacia Nuevo Mendoza, donde se celebró la Santa Misa, para luego emprender el retorno hacia Saposoa. El viaje de regreso incluyó un paso difícil por la zona de Alto Perú, donde el río crecido obligó a realizar transbordos antes de continuar hasta Soritor y finalmente llegar a Saposoa cerca de la medianoche del viernes.

Una misión que renueva la fe y la esperanza

Esta primera visita pastoral al Valle del Porotongo fue un verdadero testimonio de fe, entrega y perseverancia, tanto de los sacerdotes como de los laicos que acompañaron la misión. A través de esta experiencia, la Parroquia Virgen del Carmen reafirma su compromiso de llevar la presencia de Cristo a las comunidades más alejadas, fortaleciendo la vida sacramental y la comunión eclesial.

Damos gracias a Dios por los frutos espirituales de esta visita y encomendamos a María, Virgen del Carmen, la fe de estas comunidades que hoy viven con renovada esperanza”, expresó el equipo pastoral al culminar la jornada.

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