En un ambiente de fe viva, la Parroquia Virgen de la Merced de Juanjui dio inicio hoy a una misión silenciosa que conmueve los corazones de toda la comunidad: la visita de la Virgen de la Merced a los hogares de la ciudad, una tradición de fe que fortalece la devoción mariana y renueva el espíritu comunitario.
> Ordenación Sacerdotal del P. Ronald Campos León y P. David Chávez Mori
> Año Jubilar 2025, carta pastoral y decreto del Obispo Prelado de Moyobamba

Desde muy temprano, a las 5:00 a.m., los fieles se congregaron para participar en el rezo de la aurora, marcando así el inicio del peregrinaje de la imagen de nuestra Madre y Patrona, la Virgen de la Merced. En el silencio de la mañana, sus hijos se unieron en oración, encomendando sus familias, trabajos y esperanzas a la intercesión de María.
Una misión que transforma con el amor de María
La Virgen de la Merced comenzó su recorrido por los hogares de Juanjui, llevando bendición y consuelo a las familias. Este año, el itinerario de la visita incluye un lugar muy especial: el malecón del Puerto Amberes, símbolo de la vida y el trabajo de muchas familias de la zona.
La presencia de la Virgen en las casas, aunque discreta y silenciosa, se convierte en un momento de intensa emoción, encuentro y oración. Las familias preparan altares, rezan el Rosario y elevan sus intenciones a la Madre de Dios, fortaleciendo así la vida de fe en el hogar.
Cada visita, cada oración, cada gesto de fe, teje una red de unidad entre vecinos, renueva la esperanza y recuerda que la Virgen camina con su pueblo.
La comunidad parroquial de Juanjui invita a todos a abrir las puertas de sus casas y corazones a la Virgen de la Merced, en este tiempo de misión que, con humildad y fervor, quiere sembrar paz, reconciliación y amor cristiano.