Evangelii Gadium 2015
LÍNEAS PASTORALES A PARTIR DE LA EXHORTACIÓN APOSTÓLICA
“EVANGELII GADIUM”
Queridos sacerdotes, religiosas y laicos de nuestra prelatura de Moyobamba: ¡Gracia y Paz!
Introducción
En “Evangelii gaudium” el Papa Francisco ofrece una visión motivadora e interpelante acerca del espíritu misionero y evangelizador de la Iglesia, a partir de una transformación misionera en la que no rehúye un análisis de la sociedad actual y ofrece claves para el anuncio evangélico en el mundo actual. La Conferencia episcopal peruana ha aprobado los “Lineamientos pastorales a partir de la Exhortación Apostólica Evangelii gadium”, con los que hemos trabajado en el Encuentro Prelatura 2015. Fruto de ese trabajo de oración, estudio y reflexión han surgido una serie de propuestas pastorales para la marcha de nuestra prelatura de Moyobamba.
El Papa Francisco se dirige a nosotros, como bien lo señala en esta Exhortación, más que para indicarnos cosas concretas, para invitarnos a una nueva etapa evangelizadora marcada por la “Alegría del Evangelio”, e indicarnos caminos para la marcha de la Iglesia en los próximos años (cf. Eg 1).
Y añade: «He optado por proponer algunas líneas que puedan alentar y orientar en toda la Iglesia una nueva etapa evangelizadora, llena de fervor y dinamismo» (Eg 17), señalando también para nosotros prioridades, estilos, espíritu, que deben inspirar la acción de la Iglesia en nuestra prelatura de Moyobamba: una Iglesia de puertas abiertas que acoja y salga a buscar.
Sin embargo, es importante que lo que nos propongamos, con la ayuda de Dios, esté fundado en la contemplación y en la oración. El nuestro es un tiempo de continuo movimiento, que a menudo desemboca en el activismo, con el riesgo fácil del «hacer por hacer». Tenemos que resistir a esta tentación, buscando «ser» antes que «hacer».
En primer lugar, la perspectiva en la que debe situarse el camino pastoral es el de la santidad. Hacer hincapié en la santidad es más que nunca una urgencia pastoral. (Cfr. San Juan Pablo II, Exhortación apostólica “Novo millennio ineunte”, 30-31).
En la programación pastoral hemos de trabajar con mayor confianza, respetando un principio esencial de la visión cristiana de la vida: la primacía de la gracia. Hay una tentación que malogra siempre toda la acción pastoral: pensar que los resultados dependen de nuestra capacidad de hacer y programar. Ciertamente, Dios nos pide una colaboración real a su gracia y, por tanto, nos invita a utilizar todos los recursos de nuestra inteligencia y capacidad operativa en nuestro servicio a la causa del Reino. Pero no se ha de olvidar que, sin Cristo, «no podemos hacer nada» ( Jn 15,5).
I – La iglesia en la prelatura de Moyobamba quiere ser una Iglesia contemplativa, misericordiosa, en salida misionera, de puertas abiertas.
«La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento» (Eg 1).
“Caminos para la marcha” en la Prelatura.
Objetivo: Ver en la prelatura qué grupos humanos están más distanciados de la Iglesia y de la fe, a quienes debiéramos buscar.
1 Algunas “periferias humanas”, geográficas y existenciales, a quienes debiéramos anunciar al Señor Jesús son:
Los que están alejados de Cristo, porque ésta es la tarea primordial de la Iglesia.
Las personas que están en la ignorancia y en el error.
Las personas bautizadas que no viven las exigencias del Bautismo, no tienen una pertenencia cordial a la Iglesia. Particular atención merecen estas personas que son la inmensa mayoría en nuestra prelatura.
Los agentes pastorales, que necesitan más formación humana, espiritual, doctrinal y pastoral.
Los católicos no casados por la Iglesia.
2 Reflexionando sobre nuestras estructuras administrativas, pastorales, centros parroquiales: vemos que podemos poner todo ello en disposición de acogida y servicio de las personas más pobres y necesitadas.
Hemos de mejorar el trato humano, cercano, misericordioso hacia los que se acercan a la Iglesia.
II – La Iglesia en la prelatura de Moyobamba quiere que el Evangelio sea anunciado con fervor por todos los cristianos a todos los hombres.
«Quiero recordar ahora la tarea que nos apremia en cualquier época y lugar, porque no puede haber auténtica evangelización sin la proclamación explícita de que Jesús es el Señor, y sin que exista un primado de la proclamación de Jesucristo en cualquier actividad de evangelización». (Eg 110).
Nadie puede quedar excluido del anuncio del Evangelio.El Papa nos pide “renovar ahora mismo nuestro encuentro personal con Jesucristo o al menos, tomar la decisión de dejarnos encontrar con Él; nadie puede quedar excluido de la alegría de este encuentro, con la posibilidad de recibir su perdón”. (cfr. Eg 3).
Recobremos y acrecentemos el fervor,la dulce y confortadora alegría de evangelizar, incluso cuando hay que sembrar entre lágrimas. Y ojalá el mundo actual pueda así recibir la Buena Nueva… a través de evangelizadores… cuya vida irradia el fervor de quienes han recibido, ante todo en sí mismos, la alegría de Cristo. (cfr. Eg 10).
“Caminos para la marcha” en la Prelatura.
Objetivo: Tener presente el anuncio explícito de Cristo: su Persona, Palabra, obras, mensaje…
1 Hemos de aprovechar todas las oportunidades y situaciones que se nos presentan en homilías, catequesis, charlas, formación, encuentros, momentos de oración, celebraciones de sacramentos…
En las escuelas, los colegios y las universidades se nos ofrecen preciosas ocasiones para el anuncio de Jesucristo a los niños, adolescentes y jóvenes a través de la pastoral educativa.
Los medios de comunicación son caminos muy valiosos para el anuncio de la Buena Noticia; nos proponemos extender Radio María en la Vicaría de Juanjuí.
Podemos difundir pequeños materiales evangelizadores: Trípticos, folletos, devocionarios, estampas, rosarios, medallas…
Aprovechemos los encuentros anuales de “Hallel” como momentos fuertes de evangelización, oración y celebración de la fe para toda la comunidad.
2 Impulsemos la renovación de la catequesis en nuestra Prelatura.
Potenciemos la preparación de los sacramentos de la iniciación cristiana de modo que esté centrada en lo fundamental del mensaje evangélico, el kerigma, como Buena Noticia de salvación para todos, acompañado de una catequesis doctrinal que da por supuesto que los que la reciben ya se han encontrado y aceptado a Cristo en sus vidas, hasta la celebración de los tres sacramentos de la Iniciación; que tienda sobre todo a la vida cristiana; este proceso supone también la dimensión comunitaria, la moral o de seguimiento, celebrativa y misionera; que incluya la catequesis mystagógica, como ayuda a interiorizar los contenidos y a incorporarse en la comunidad, según nuestro plan de Catecumenado aprobado para toda la Prelatura desde el mes de febrero del año 2011.
Conozcamos más y aprovechemos mejor la “Infancia Misionera”, como anuncio kerigmático para niños y adolescentes antes de recibir los sacramentos de iniciación cristiana, o como proyecto pastoral infantil para después de la iniciación. Así como la “Catequesis del Buen Pastor”.
Fomentemos las escuelas de catequistas en las parroquias.
3 Adelantarse con iniciativas nuevas para llegar a los destinatarios del mensaje, sobre todo a los desconectados de la vida de la Iglesia.
Podemos realizar un concurso bíblico para niños y adolescentes a nivel parroquial y vicarial.
Redoblemos el empeño en la formación bíblica de los agentes pastorales: animadores, profesores de religión, catequistas, miembros de los movimientos eclesiales, grupos parroquiales…
Llevemos a cabo encuentros para fomentar y mejorar el ministerio de música en la liturgia y en la evangelización.
De cara a la evangelización de los varones se puede organizar una “noche del varón católico” y la adoración nocturna masculina.
4 La preparación de la Homilía.
Estudio del Directorio homilético por parte de los sacerdotes.
Que los sacerdotes se preparen las homilías para que sean entendibles, con un lenguaje sencillo y que transmitan el mensaje cristiano.
5 La piedad popular, ocasión para evangelizar.
Dada la gran riqueza de expresiones de piedad popular en nuestra prelatura, importa mucho que asumamos los criterios que la Iglesia en América Latina plantea en relación con dicha piedad, para superar sus limitaciones y aprovecharla como posibilidad de evangelización. Para lograrlo, es importante que en cada parroquia los sacerdotes junto con un equipo de fieles asuman la animación de la piedad popular.
III – La Iglesia en la prelatura de Moyobamba quiere vivir el misterio de la comunión de los santos.
«A los cristianos de todas las comunidades del mundo, quiero pediros especialmente un testimonio de comunión fraterna que se vuelva atractivo y resplandeciente. Que todos puedan admirar cómo os cuidáis unos a otros, cómo os dais aliento mutuamente y cómo os acompañáis» (Eg 99).
Somos una Iglesia particular en comunión que se encarna en los pueblos del Perú, cada uno de los cuales tiene su cultura propia.«En los distintos pueblos que experimentan el don de Dios según su propia cultura, la Iglesia expresa su genuina catolicidad y muestra la belleza de este rostro pluriforme» (Eg 116).
“Caminos para la marcha” en la Prelatura
Objetivo: Formar la conciencia de que todos los católicos hemos de dar un testimonio de comunión, de amor y unidad y actuar en consecuencia.
1 Preparar y formar a los laicos para que crezcan en su identidad y sean presencia cristiana de Iglesia en medio del mundo en que viven.
Constituyamos escuelas de formación para laicos en general en las parroquias.
Presentemos a los laicos la doctrina cristiana con más claridad.
Promovamos encuentros de oración, celebración, formación y convivencia con laicos comprometidos en la acción de la Iglesia.
Formemos específicamente laicos adultos líderes.La evangelización de los grupos profesionales e intelectuales constituyen un desafío pastoral importante.
2 Dar a los jóvenes el lugar que le corresponde, insertarlos en la vida de la Iglesia y atenderlos en sus situaciones y necesidades.
Fomentemos encuentros de oración, celebración, formación y convivencia con jóvenes en general y encuentros con jóvenes líderes en particular.
Consolidemos la peregrinación juvenil anual a Shamboyacu (Picota).
3 Promover la pastoral matrimonial y familiar.
Cuidemos el cursillo prematrimonial que se instituyó en la prelatura y que consta de un mínimo de diez encuentros con los novios.
Procuremos la conversión de los padres a través de los retiros de conversión que nos ofrecen los movimientos eclesiales y las parroquias.
Creemos espacios donde participe toda la familia.
Formemos grupos parroquiales de padres orantes.
Aprovechemos más los movimientos eclesiales como “Retiros Juan XXIII”, “Renovación Carismática”, “Camino neocatecumenal” “Parejas para Cristo”.
Instituyamos en la parroquia el icono itinerante de la Sagrada familia que va visitando las casas.
Creemos escuelas de padres en las parroquias.
Fomentemos encuentros con las familias de los animadores.
Podemos participar en el Taller de Métodos naturales de regularización de la natalidad, que se lleva a cabo en Moyobamba, y extenderlo a las demás parroquias. Aprovechar la estancia en nuestra prelatura de misioneros monitores de los métodos naturales.
4 Intensificar la pastoral vocacional.
En nuestra prelatura escasean las vocaciones al sacerdocio y la vida consagrad; por otra parte, a pesar de la escasez vocacional, hoy hemos de tener más clara conciencia de la necesidad de una mejor selección de los candidatos al sacerdocio, primero por pate de los sacerdotes que pastorean las parroquias, y segundo por parte de los formadores de los seminarios.
Instituyamos la cruz vocacional itinerante por las parroquias, comunidades religiosas y colegios.
Suscitemos encuentros fraternos entre los sacerdotes y las religiosas.
5 Que las parroquias sean ámbitos de comunión para todos.
IV –La Iglesia en la prelatura de Moyobamba quiere poner en práctica la dimensión social de la evangelización optando preferencialmente por los pobres, por la promoción de la dignidad humana, quiere cuidar la vida frágil, promover la caridad, la justicia, el bien común, el diálogo y la paz social y custodiar los bienes de la creación.
“La redención tiene un sentido social porque «Dios, en Cristo, no redime solamente la persona individual, sino también las relaciones sociales entre los hombres»” (Eg 178).
«El servicio de caridad es también una dimensión constitutiva de la misión de la Iglesia y expresión irrenunciable de su propia esencia»” (Eg 179).
“Entre esos débiles, que la Iglesia quiere cuidar con predilección, están los niños por nacer, que son los más indefensos e inocentes de todos, a quienes hoy se les quiere negar su dignidad humana en orden a hacer con ellos lo que se quiera, quitándoles la vida y promoviendo legislaciones para que nadie pueda impedirlo” (Eg 213).
Hoy tenemos que decir «no a una economía de la exclusión y la inequidad»; no a la cultura del «descarte» (cf Eg 53); no a la nueva idolatría del dinero (cf Eg 55-56); no a la inequidad que genera violencia (cf Eg 59-60).
Hemos de decir sí a la ética “que permite crear un equilibrio y un orden social más humano” (Eg 57); a una “solidaridad desinteresada y a una vuelta de la economía y las finanzas en favor del ser humano” (Eg 58); a un ataque frontal a “las causas estructurales de la inequidad” (Eg 202).
“Caminos para la marcha” en la Prelatura
Objetivo: Asumir acciones y tomar decisiones que evidencien la opción preferencial por los más pobres.
1 Escuchar, socorrer y promover a los pobres.
Crear las Cáritas parroquiales o grupos de acción social que respondan a necesidades prioritarias de la sociedad y puedan atender urgencias puntuales de los pobres.
Campañas de recogida de ropa, víveres, medicinas.
Crear una red asistencial de salud por toda la prelatura y contactar con los directores de salud y asistentes sociales.
Cáritas prelatura Tarapoto se compromete a poner a disposición de las parroquias un servicio de cita previa para los enfermos que son derivados a los hospitales de esta ciudad.
Ver la posibilidad de abrir una residencia para adultos mayores en la Vicaría de Juanjuí.
Construir una Casa de acogida para chicas en Shamboyacu (Picota).
2 Defensa de toda vida humana en cualquier estadio o situación y denunciar atentados a los derechos y dignidad de las personas.
Formar grupos parroquiales pro-vida.
Sensibilizar a los fieles sobre el problema de la trata de personas.
Seguir trabajando la pastoral carcelaria.
Intensificar la pastoral con ancianos y enfermos.
5 Formar a los animadores en la defensa y conservación de los bienes de la creación.
Conclusión
Cristo ahora nos invita una vez más a ponernos en camino: « Vayan pues y hagan discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo » (Mt 28,19). El mandato misionero nos invita a tener el mismo entusiasmo de los Apóstoles y de los cristianos de los primeros tiempos. Para ello podemos contar con la fuerza del mismo Espíritu que nos empuja hoy a partir animados por la esperanza.
Nuestra andadura debe hacerse más rápida al recorrer los senderos de la Prelatura. Los caminos, por los que cada uno de nosotros y cada una de nuestras comunidades parroquiales caminan, son muchos, pero no hay distancias entre quienes están unidos por la única comunión, la comunión que cada día se nutre de la mesa del Pan eucarístico y de la Palabra de vida.
Nos acompaña en este camino la Santísima Virgen, Madre del Evangelio viviente, Estrella de la nueva evangelización. A Ella le pedimos nos enseñe ese su estilo mariano en la actividad evangelizadora en nuestra Iglesia particular.
Con mi afecto y bendición.
Moyobamba, 7 de marzo de 2015
67º aniversario de la creación de la Prelatura.
+ Rafael Escudero López-Brea
Obispo Prelado de Moyobamba