Convivencia reúne a 85 jóvenes bajo el lema “Amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios”
Se llevó a cabo la esperada convivencia de jóvenes “Primavera con Cristo”, un evento que reunió a 85 jóvenes provenientes de diversas comunidades.
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La convivencia tuvo como lema la frase bíblica “Amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios” (1 Juan 4,7), inspirando a los participantes a vivir el mandamiento del amor como centro de su vida cristiana.
La jornada comenzó con una cálida bienvenida y oración de apertura dirigida por los organizadores, seguida de una charla sobre el lema del evento, en la que se resaltó la importancia del amor cristiano en la vida cotidiana. “Dios nos llama a vivir en el amor. Esta convivencia es una oportunidad para aprender a amar como Él nos ama, empezando por nuestros amigos, familias y comunidades”, expresó el sacerdote que acompañó la convivencia.
“Este evento ha sido una experiencia inolvidable. He sentido la presencia de Dios y me ha ayudado a darme cuenta de la importancia de vivir en el amor, no solo con mis amigos, sino con todos a mi alrededor”, comentó uno de los jóvenes asistentes, visiblemente emocionado.
El matrimonio conformado por Diego Guevara y Ketty Trigozo, matrimonio de la Red Provida San Martín, que hablaron de la sexualidad, el noviazgo cristiano, y el inicio de la vida y el aborto.
Asimismo la Madre Marcela Valdez, de las Obreras del Corazón de Jesús y la Madre Ángela Godoy, de las Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús han hablado a los jóvenes cómo Dios sana las heridas y de la vocación al amor.
Los párrocos de Picota celebraron la Santa Misa, la Adoración Eucarística y confesiones, siendo una oportunidad para que los jóvenes de las comunidades más alejadas puedan recibir por los sacramentos la misericordia divina.
La convivencia también contó con actividades recreativas y de integración, como juegos, cantos y danzas, que fomentaron un ambiente de alegría y fraternidad. Los jóvenes se unieron en la preparación de una comida compartida, simbolizando la unidad y el espíritu de comunidad que caracteriza este tipo de encuentros.
La convivencia “Primavera con Cristo” dejó una huella profunda en el corazón de los 85 jóvenes que participaron, motivándolos a llevar el mensaje de amor a sus comunidades y a vivir con mayor entrega su vocación cristiana. Con un espíritu renovado, los participantes regresaron a sus hogares, comprometidos a seguir construyendo un mundo más fraterno y lleno del amor de Dios.