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Comunidad Pantokrator cumple 7 años en Morales

La Comunidad Católica Pantokrator celebrará 7 años de Misión en Morales/Perú este miércoles 05 de octubre, la comunidad que nació en Brasil en 1990, tiene 29 años de existencia.

El Espíritu Santo suscitó el Carisma de fundación, en el corazón de André Luis Botelho de Andrade (Fundador de la Comunidad). Nuestro Carisma es anunciar la fidelidad de Dios al mundo, una fidelidad que es incondicional, que no nos abandona nunca y nos enseña a ser Fiel a Dios en las pequeñas cosas de la vida, viviendo la Santidad común.

Hacemos parte de las “Nuevas Comunidades”,  así intitulada por la Iglesia. Somos laicos que consagran la vida a Dios a través de los compromisos de vivir la Pobreza, obediencia y castidad, dentro del estado de vida de cada uno. En la Comunidad tenemos sacerdotes, célibes y parejas y dos formas de vivir el carisma Vida de Alianza (son los miembros que viven en sus casas con sus familias, dando testimonio de la Santidad en el ordinario de la vida, siendo fiel a Dios en las pequeñas cosas) Vida Común (son los misioneros que dejan todo, trabajo, casa de los padres, para dedicarse solamente a la misión).

Tiene casas de misión en Brasil, Francia y aquí en Perú la más nueva.

“Llegamos a Tarapoto, Perú el 05 de octubre del 2015, a través de la invitación del Vicario General Padre Manuel Mellardo, que conoció al Cantante  Nilton Junior (célibe y Consagrado en la Comunidad) en un evento de Hallel de 2014” nos comenta Eliane – Coordinadora de la Comunidad.

Desarrollamos trabajos en Morales y en la  prelatura: grupos de oración en las universidades a través de la pastoral universitaria, además de jornadas para alumnos ingresantes; Charlas sobre afectividad y sexualidad en los colegios; Jornadas para padres de familia; Jornada para estudiantes en los colegios, primaria y secundaria; tenemos el grupo de Jóvenes Juventud Fiel en el Centro Pastoral de Morales todos los sábados a las 8:30 p.m; El Retiro Juventud Fiel en febrero de cada año; promocionamos deportes, paseos y dinámicas con los jóvenes; además de las misiones donde somos invitados a predicar.

A través de  todo eso somos llamados a testimoniar el amor Fiel de Cristo al Padre y a toda la humanidad, un amor siempre fiel e incondicional.