Comentario del EvangelioPortada

Comentario del Evangelio del XIX Domingo del Tiempo Ordinario Juan 6,41-51

Suscríbete a nuestro canal 👉 http://bit.ly/SuscribeteSanGabriel
El Padre José Joaquín comparte con nosotros el #EvangelioDeHoy​​​​ Domingo 08 de Agosto del 2021, Evangelio según San Juan Jn 6,41-51 Conéctate con la #LectioDivina​​​​ 📖 https://bit.ly/ComentarioDelEvangelio

Que la bondad y el amor de Jesucristo, Pan de la vida, estén con ustedes.

En este domingo día 8 de agosto, acudimos al santo del día que, providencialmente es Santo Domingo de Guzmán, el fundador de la orden de predicadores, llamada popularmente los dominicos. Nos encomendamos a su poderosa intercesión para que nos ayude a entender y vivir la palabra de Dios, y también a predicarla. Sabemos que fue un gran devoto del Santo Rosario, y por ello le pedimos que nos apoye, para que lo recemos cada día con mayor fervor y devoción.

Nosotros confiamos en el Señor, porque él no olvida la vida de los que somos sus pobres, recuerda siempre su alianza de amor, y defiende nuestra causa. Nunca olvida las voces de los que acudimos a él. A nuestro Dios, que es todopoderoso y eterno, nos atrevemos a llamarlo Padre, porque somos de verdad sus hijos. Le suplicamos en este domingo que renueve en nuestros corazones el espíritu de hijos, para que merezcamos acceder a la herencia prometida.

En la primera lectura, encontramos al profeta Elías totalmente deprimido, hasta el punto de desearse la muerte. Ha quedado él sólo como profeta del verdadero y único Dios y está siendo perseguido. En su abatimiento se echa a dormir esperando la muerte. Pero los planes de Dios son diferentes: un ángel lo levanta y le ofrece de comer pan y agua. Toma el alimento y vuelve a dormirse. El ángel del Señor lo despierta de nuevo y le dice que se levante y que coma, porque tiene que recorrer un camino muy largo. Con la fuerza de aquella comida, camina cuarenta días, hasta llegar al monte Horeb, donde se va a encontrar con el mismo Dios.

Indudablemente, este pasaje de Elías es una profecía de lo que acontece en el Evangelio. Seguimos leyendo el capítulo seis de San Juan, que hoy comienza con la murmuración de los judíos que conocían a Jesús de Nazaret, conocían a toda su familia, y no aceptan lo que acaba de decir: “yo soy el pan bajado del cielo”. Para ellos, ese Jesús que ven sus ojos ni es pan ni ha bajado del cielo, es de Nazaret. Por ello lo critican; pero el Señor comienza a presentar el misterio, asegurándoles que nadie puede ir a él si el Padre que lo ha enviado, no lo atrae. Y añade algo sorprendente: “y yo lo resucitaré en el último día”. ¿Quién es Jesús que puede resucitar a quien cree en él?

Continúa su enseñanza asegurándonos que somos discípulos de Dios si lo escuchamos a él; obviamente porque Jesús es Dios, aunque aquí no lo dice. Pero el que escucha al Padre, es decir, el que escucha la palabra de Dios y aprende, va a Jesús y cree en él. No olvidemos que Jesús es la Palabra del Padre hecha carne, hecho hombre. También nos da testimonio de otro misterio admirable: él ha visto al Padre desde toda la eternidad y, aunque esté ahora delante de ellos con su humanidad mortal, está junto a Dios Padre. Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre. Como Dios, siempre está a la derecha del Padre. Al hacerse hombre, con su humanidad, está también entre nosotros.

Por eso añade: “en verdad, en verdad les digo: el que cree tiene vida eterna”. Así es, hermanos, el que cree de verdad en Jesucristo, encuentra la salvación en él, y posee ya la vida eterna. A continuación el Señor comienza a explicarnos el misterio de la Eucaristía, el sacramento por excelencia de nuestra fe, tal como el sacerdote dice después de la consagración en la Misa.

Continúa el discurso diciendo: “yo soy el pan de la vida. Yo soy el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan, vivirá para siempre. Y el pan que yo daré, es mi carne por la vida del mundo”.

Impresionantes palabras, que nos dejan en una profunda sorpresa y admiración. Jesús se ha referido a que no fue Moisés el que dio a los hebreos el pan del cielo. Hoy asegura que los que comieron el maná en el desierto, murieron, pero el que coma el pan que baja del cielo, vivirá para siempre. Este pan es el mismo Jesús, que ofrece su carne para la vida del mundo y de los que creen en él.

Así termina el Evangelio de hoy. Los versículos siguientes, que son importantísimos, no los vamos a leer el próximo domingo, porque celebraremos, Dios mediante, la solemnidad de la Asunción de la santísima virgen María. Por ello, ahora adelantamos algo de lo que explica Jesús.

El Señor asegura que el pan que él dará es su carne. Esta afirmación choca y escandaliza los judíos, que se preguntan cómo puede Jesús darles a comer su carne. Hermanos, yo creo que nosotros también habríamos reaccionado de la misma manera; por lo tanto, no los juzguemos mal. Ya veremos, dentro de dos domingos, que los apóstoles tampoco lo entendieron. Pero Jesús, a pesar del escándalo que provocan sus palabras, lo afirma con más intensidad y realismo y dice: “les aseguro que, si no comen mi carne y beben mi sangre, no tienen vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida”. Admirables y sorprendentes palabras divinas en las que nosotros sí creemos.

Para que tengamos más hambre de Jesucristo, él se presenta más apetitoso todavía y dice: “el que come mi carne y bebe mi sangre, habita en mí, y yo en él; el que me come vivirá por mí, igual que yo vivo por el Padre. El que come de este pan vivirá para siempre”. Meditemos, hermanos, estas palabras de Jesús. Contemplemos su infinito amor que lo lleva a entregarse en la Eucaristía. Realmente en la Eucaristía gustamos y vemos lo bueno que es el Señor. Así lo hemos repetido en el salmo: “gusten y vean qué bueno es el Señor”.

¡Bendigamos al Señor en todo momento, su alabanza esté siempre en nuestra boca; que nuestra alma se gloríe en el Señor!

Santa Misa de hoy: 👉 http://bit.ly/SantaMisaSanGabriel

Síguenos y sé parte de nuestro canal:
Facebook: https://www.facebook.com/PrelaturaMoyobamba
Twitter:
https://twitter.com/Prela_Moyobamba​
Instagram:
https://www.instagram.com/prelaturademoyobamba
Página web:
https://www.prelaturademoyobamba.com/