Carta a los sacerdotes de la Prelatura de Moyobamba
Con gozo y agradecimiento, vamos a celebrar, con la bendición de Dios, el Jueves Santo, día en el que el Señor instituyó junto a la Eucaristía y el Mandamiento Nuevo del amor, el Sacerdocio ministerial, día en el que nacimos como sacerdotes al participar del Sumo y Eterno Sacerdocio de Jesucristo. Agradezco de todo corazón al Señor el don del sacerdocio y a cada uno de ustedes, sacerdotes, que entregan la vida, y lo hacen de una manera tan admirable como discreta, también ahora en este tiempo de alarma sanitaria. No aspiramos a ser los héroes que aplaude el mundo; seamos sacerdotes santos, expresión fuerte y luminosa del amor del Corazón Sacerdotal de Jesús Buen Pastor.